Quizás es demasiado obvio, quizás no.
Quizás lo merezco, quizás el destino lo puso en mi camino. Quizás lo quiero conmigo, quizás es una oportunidad, quizás sea algo determinante en mi vida. Quizás es una puerta imaginaria a otras cosas. Quizás es un regalo de Dios, quizás sea su voluntad y por mis creencias deba encomendarme a ello. Quizás es una ironía de la vida, en la que, luego de tanta mierda encima, parece una más y en realidad no lo sea. Quizás no es una ironía y sea otra cagada más.
Quizás hay otras cosas que no he descubierto, muy por debajo. Quizás haya una superficie en la que pueda establecerme sin mayores problemas. Quizás haya una estabilidad que está llamándome a gritos, quizás exista una probabilidad de que no me llame y me invente tal cuento.
Quizás sea algo que no debe suceder, algo que no necesito realmente, quizás no sea algo que tenga que remediar. Quizás hay tanto en contra, que siento que no debo siquiera intentarlo, o quizás deba intentarlo y armarme de valor y empatía. Quizás sea otra mala pasada de la vida en la que volveré a llorar o quizás sea una experiencia enriquecedora.
Quizás sea algo mágico, diferente y hermoso; pero es quizás eso lo que me da más miedo. Porque quizás todo acabará, quizás no ahora, pero sí en un par de años. Quizás soy yo la que está equivocada y todo marcha de maravilla. Quizás todo está mal y debo luchar por mantener todo en orden y hacer las cosas marchen bien.
Quizás no estoy para mejorar la vida de nadie, quizás sólo he sido amable, empática y muy buena persona. Quizás sí deba luchar por mejorar la vida de quienes quiero, a pesar de que ellos mismos no lo requieran ni me lo pidan. ¿Por qué este afán de realizar esta buena acción? Quizás sea porque nadie más lo ha hecho por mí, sólo yo misma he tenido la determinación de cambiar mi forma de ser, quizás porque sabía que iba a beneficiarme a mí misma, pero quizás nadie vería tales situaciones. Quizás porque son tontas y no determinan nada; o quizás sí puedan ayudar a mejorar a otras personas.
Quizás todo es un delirio: de la edad o las circunstancias. Quizás sea una mala pasada del PMS, quizás estoy sobrepensando las cosas. Quizás no sé lo que quiero, como quizás sí lo sé pero no quiero reconocerlo, porque, quizás, me da miedo. No quiero herir a nadie, quizás porque no quiero cargar con esa responsabilidad, porque fuí rechazada múltiples veces y sé que duele.
Quizás todo marcha a la perfección, pero yo no…