Como esa canción de Luis Fonsi y Demi Lovato que no me saco de la cabeza y la cual pienso que puede tener ondas imperceptibles para que eso suceda (¡conspiranóica more than ever!). Sí, prefiero ser yo la culpable y así librarme de cualquier secuela de una separación.
Es fácil asumir la responsabilidad cuando se trata de una relación porque claramente los porcentajes varían. Eso sólamente sucedería en el mundo ideal de cada individuo, porque sí, una relación es de dos y todo va por mitad. O quizás sólo esté hablando mierda y sí sea del 50% de cada uno.
No lo sé, pero yo siempre he preferido asumir las responsabilidades o al menos dejarlo bien claro al dar el ultimátum. Nunca ha sido del todo sano porque, como alguien una vez me dijo: «No eres Dios. No permites que sucedan o no las cosas, simplemente pasan.» Sí, otra teoría que puede ser bastante acertada pero este artículo es totalmente subjetivo así que, por favor, déjame ser.
Y claramente ese es el primer apartado…
La culpa es mía por permitir
Porque soy bastante fácil de persuadir, porque confío en las segundas oportunidades: ¡todos las merecemos! Y uno al cagársela y pasar el momento de lucidez de darte cuenta de tu error y ser perdonado, sientes las ganas de hacer las cosas mejor. Yo lo he sentido y al principio es horrible porque lo único que deseas es que acabe el día y volver a comenzar a hacer mejor las cosas al siguiente. Me ha pasado: he cometido cagadas monumentales y conozco ese sentimiento.
La culpa es mía por persuadir
Porque soy necia y siempre intento de sacar a flote todos los sentimientos de las personas que me importan. Porque siempre quiero hacerles el gran favor de conocerse a ellos mismos y desahogarse. Bastante altruista y pendejo sabiendo que a nadie le importa esa mierda más que a mí. Siempre trato de indagar, de conectar los puntos y de hablar de las situaciones en el momento, donde tenemos «la cabeza caliente» y decimos lo peor que podría salir de nuestra boca y mandar todo a la putísima mierda.
La culpa es mía por excusar
Porque siempre soy empática y trato de buscarle la explicación lógica (que muy en lo personal no tiene nada de lógica). Por esto, peco de comprensiva e incluso me digo a mí misma que están fuera de sí. Hablando con amigas, las cuales veo más tranquilas con su pensamiento bien IDGAF, siempre me dicen «que busco explicaciones antes de que siquiera piensen en dármelas». Una parte de mí me dice que por lo menos me las merezco, pero ellas siempre me aconsejan sacar a flote el casi nulo orgullo que tengo y que NO ME IMPORTE NADA lo que me quieran decir.
Y, por lejos, la razón que puede explicar todo lo anterior…
La culpa es mía por no ponerme a mí misma en primer lugar
Suena lamentable pero es así, yo no voy a mí… De hecho no sé «si voy a mi novio». Yo voy al amor, a la inconmensurable idea de que «todo lo puede» y «hay que luchar día a día por ello». Todo se vuelve bullshit cuando, por uno o varios enfrentamientos, tu primera reacción es mandar todo a la mierda. Confieso que en el pasado fui muy impulsiva, no controlaba mi temperamento y mis sentimientos, y era agresiva. Y ya esa no es mi primera reacción y me doy una palmadita en la espalda por haber madurado en ese sentido, pero de igual manera intento arreglar las cosas de cualquier modo cuando claramente las empeoro… ¿Por qué simplemente no puedo ser un poquito hija de puta? En serio, mataría por ello.
Y quizás no es que la canción tenga ondas que viajen directo al subconsciente, es que definitivamente me identifico con ella… ¡Wao! ¿Mayii sin hablar mal de una canción actual? Realmente me pasa algo… Es chistoso ver que en cada uno de los apartados me tiro mierda a mí misma, pero prefiero reírme y seguir cantando la puta canción. Ya he llorado demasiado.