En mi día a día convivo con muchas personas y puedo visualizar las actitudes de ellas constantemente. Algunas no varían mucho, otras siempre tienen la misma tragicomedia como carga en sus espaldas, otras prefieren ser buenos en exceso para contrarrestar lo pesados que pueden llegar a ser y otros viven en un mundo de fantasías.
Es irónico cómo cada persona se crea su propia película y por un momento logran persuadirte con lo convencidos que suenan. A veces no sabes si es una pantomima, osea, su proyección hacia la sociedad, o si de verdad tienen y aplican ese pensamiento en sus vidas. La realidad es algo también relativo y que, quizás, muchas personas vivan sin haberlo pensado mucho, mientras que otras, realizan cada movimiento muy metódicamente.
Como individuo y ser humano, podemos describir y darles sentido a nuestras propias vidas de acuerdo a muchas cosas: vivencias, experiencias, viajes, personas, e incluso cosas materiales y logros personales. Quizás lo descubramos tarde o temprano, quizás nunca nos demos cuenta de lo equivocados que estábamos. Cada cabeza es un mundo y muchas veces he querido adentrarme en la mente de aquellas personas que producen alguna emoción en mí: ya sea buena o mala y me pregunto ¿por qué esa persona se comporta de esa manera?, ¿estará en mí ayudarla a cambiar?
Para esto existe el libre alvedrío, pero también como seres pensantes podemos preguntarnos, ¿es mi realidad la correcta? ¿son mis pensamientos y sentimientos los correctos o estaré equivocado? No puedo decir si en algún momento llegaremos a descubrirlo, pero debemos tener la mente muy abierta para situaciones en las que no estemos de acuerdo con las realidades de otras personas.
A veces no entiendo por qué es tan difícil convivir con seres de nuestra misma especie… Somos realmente iguales pero la variante es la que nos diferencia de los demás seres vivos, somos pensantes y muchas veces podemos usarlo a nuestro favor en nuestras relaciones con nuestros semejantes, como también podemos crear barreras con ellos mismos y sin siquiera nosotros saber por qué. Es eso quizás lo más interesante.
