Sí, parezco una serie de Netflix: retomo mi blog cual temporada de una serie y por un par de semanas mi inspiración no tiene límites… Hasta que nuevamente dejo que el trabajo y otras cosas me absorban, como si esa excusa fuera un remedio para mi poca organización, por la cual he luchado estos últimos meses.
En fin, no me culpo pero algunas cosas han cambiado desde la última vez que escribí algo para este blog. No es que haya perdido la inspiración y mucho menos mi elocuencia, me he mantenido activa y mis interacciones suben, quizás con el objetivo de llegar a más personas cuando haya vuelto del todo a esta plataforma.
Así que si estás leyendo esto, ¡felicidades! Has encontrado un blog igual de humano que tú, en el que podrías identificarte o pensar en alguien que quieres y sepas que pasa por cualquiera de las situaciones que aquí he enumerado de forma efusiva y brutalmente honesta.
También cabe mencionar que estoy recuperando el valor de escribir lo que siento, porque han pasado cosas en mi vida que sería delicado mencionar y que pueden afectar directamente a algunas personas. Es por ello también que me he tomado el tiempo de reflexionar: pensar, llorar, meditar y hablar lo que haga falta, para expresar de una manera acertada, racional e imparcial mis sentimientos, sin que mi escencia sea confundida con una pataleta.
Mi mente está terminando de organizar sus ideas para plasmarlas en este blog que ya tiene 2 años y poco más… Ya falta poco para volver a florecer.