¡¿Somos Masoquistas?!

Aquí estoy de nuevo, sacando a relucir mi poco talento en la prosa luego de tomarme dos copas de Sauvignon, pensando sobre todo en los motivos de la vida para permitir que sucedan ciertas cosas… No hay que culparla, en el universo hay grupos de estrellas con una belleza increíble, pero también gigantes rojas que al estallar, fulminan todo a su paso.

Como en todo, lo viviente y lo que no, existe lo bueno y lo malo, y hay que aprender a vivir con ello… Quizás mi metáfora fue más allá de mi propia comprensión, pero ¡vamos! Tengo ya en mi torrente sanguíneo unas 20 onzas de un vino blanco relativamente barato y quizás mi juicio esté un poco trastocado, ya que no me va muy bien con los vinos.

¿Por qué es tan difícil para nosotros reconocer que un estado, una acción o una situación nos hace daño? ¿Por qué no podemos renunciar a ello sin chistar? ¿Somos masoquistas? Sí, quizás sí lo seamos pero aferrarnos a la idea romántica de soportarlo todo por amor nos mantiene inertes ante situaciones como ésta, y no nos dejan ver el panorama completo, en el que la vida nos da un golpe con sabor a «qué idiota fuiste».

Sí, conozco ese sentimiento y aunque me costó reconocerlo, porque me sentí idiota incluso a un mes de dejarlo por completo, sentí la paz de haber concluído con esa parte tan tormentosa de mi vida a la que me aferré por tanto tiempo. Es difícil porque existe un conflicto entre lo que pensamos y lo que sentimos, que no nos deja avanzar con nuestros verdaderos propósitos. Es complicado, como el universo en sí…

De por sí el propio universo existe por una explosión que aún a nuestros días se sigue expandiendo, quizás antes de ese derroche de materia, hubo una estabilidad que con el paso de millones de años acumuló tal presión que no pudo hacer más que simplemente estallar… Y como todo tiene un tiempo limitado en este universo infinito (sí, lo dije bien, no estoy tan borracha), esa liberación de masa gigantesca dió paso a algo mucho más hermoso y vasto. Cambió su forma y tamaño, su costumbre de estar concentrada en una sóla cosa a ser miles de millones de ‘cosas’ más…

Tú también puedes ser mucho más, si dejas liberar esa presión que te agobia, que sabes que no te hace bien pero insistes en permanecer ahí, inerte y sin vida. Es difícil dar el paso a ser algo diferente, porque nuestra propia naturaleza nos hace permanecer en la llamada ‘zona de confort’, pero hay que explotar y expandir nuestras posibilidades a otras cosas que pueden ser gratificantes en el futuro.

Resultado de imagen para olivia pope gif

Ningún punto de quiebre es fácil de atravesar, pero es necesario para avanzar, para ser algo más, para expandir nuestro conocimiento y nuestra propia humanidad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s