Una frase que no paraba de repetirme una de mis mejores amigas y tuvieron que pasar casi 10 años para realmente comprenderla…
Hace ya un buen tiempo que me mantengo soltera, que mis sentimientos más puros no están amarrados a un alguien y eso no influye en mis acciones o decisiones. Y es que quizás mi corazón sea lo que contiene la fuerza absoluta para mi accionar en mi vida, pero cuando hay alguien que ocupa gran parte de él, lo trastoca y retiene muchas cosas dentro de mí, o por lo menos eso es lo que me dice mi propia experiencia.

Acepto que entrego demasiado y que he dejado mucho de mí, lo cual he estado recuperando en estos meses estando sola… no hablo específicamente de mi última relación, sino de todas en conjunto. Todas tuvieron una lección que enseñarme y he llegado a un punto de sentirme agradecida por ello.
Pero no está mal entregarlo todo, está mal no dejar nada para ti. Está mal encerrarse en una sola persona, un solo momento en la semana y privarse de vivir y sentir otras cosas. Está mal ver una sola perspectiva cuando existen muchas más que pueden abrirte el panorama a otras ideas. Está mal ver una sola realidad sólo porque una persona a la cual quieres muchísimo cree en ella y te incita a creerla. Está mal dejar cosas e incluso personas importantes de lado solo por complacer a ESA persona.
Hubo un momento en cada uno de esos lutos en el que me costaba reconocerme a mí misma, porque había dado tanto de mí: mi tiempo, mis ganas, mis ideas y mi energía; que ya no quedaba nada para mí al final. Es por esto que siempre opté por escribir, una y mil veces lo mismo si era eso lo que quería, escribir y luego leer lo escrito. Leer y reflexionar, volver a llorar e incluso reírme. Volver a escribir y dejar el alma en los escritos, hasta que me doliera la mano, hasta pasarme el día de la agenda Pascualina.
Escribir siempre ha sido mi terapia porque me dejaba todo y al final era como escribir sobre un espejo, porque luego de leer esas letanías, me miraba a los ojos y abrazaba a mi corazón con un alivio increíble, que luego empecé a complementar con otras formas de introspectiva.
Y en todo este tiempo con el corazón sólo para mí misma he podido descubrir muchas cosas en mí, además de escribir, que me llenan el alma y me hacen genuinamente feliz: me gusta cuidar mi piel, me gustan mucho los conciertos, hacer actividad física, conversar por muchas horas, los deportes olímpicos y siempre instruirme de lo que sea. Son cosas que antes hacía inconscientemente pero ahora las atesoro muy dentro de mí, porque es eso lo que me hace única y no dudo nunca en emplear aunque sea un ratito (y si es posible, horas) en todo eso que me llena.
Skin Care: tengo una colección de productos de Lush, son todos naturales, siempre ando hidratando mi rostro, ya que es mixto, y colocándome mascarillas, ¡soy fan!
Conciertos: he ido a un montón este año y todavía hacen falta un buen par. Simplemente amo cantar las canciones con el artista en vivo, es una experiencia divertida y mágica.
Actividad física: me gusta mucho nadar, de hecho quiero aprender las técnicas de pecho y mariposa para seguir fortaleciendo mis brazos, hombros y pulmones. Me gusta hacer ejercicio, no porque tenga una meta en específico, sino porque me encanta comer y debo mantenerme en mi peso. También me encanta bailar y siempre que voy a una disco ‘fluyo y lo dejo todo’
Conversar: si la persona en cuestión me interesa mucho, puedo conversar con ella por horas. Sobre todo… TODO. Me encanta intercambiar conocimiento y también simplemente hablar de lo que nos pasó en el día.
Deportes olímpicos: desde los JJ.OO. Beijing 2008, tuve esta afición espontáneamente. Madrugaba para ver mis deportes favoritos y lo mejor: el panameño Irving Saladino ganó la primera medalla de Oro olímpica para Panamá. Desde esas Olimpiadas no me pierdo ninguna y disfruto también los mundiales de cada uno de esos deportes.
Instruirme siempre: soy muy curiosa y no me gusta quedarme con la duda de nada y constantemente estoy aprendiendo cosas nuevas. Me gusta leer, pero también me gusta absorber conocimiento de cualquier cosa, que quizás pueda utilizar en alguna conversación vanal o para enriquecimiento de mi cerebro de esponja, no lo sé, sólo me dejo llevar.
Y quizás falten muchas más características que me hacen ser quien soy, así que seguiré explorándome a mí misma durante este tiempo, que encontré acogedor, único, y del que será muy difícil sacarme. Quizás porque no me daba la oportunidad de encontrarle el verdadero valor, porque tenía miedo de estar sola y que las personas que estuvieran conmigo se llevaran todo de mí.
Y la verdad es que nunca estuve realmente sola, porque tengo a mi familia, a mis amigos, mi trabajo, mi carrera y a mí misma. Porque mi corazón se ha sanado durante todo este tiempo escribiendo, los vacíos que estaban, ya dejaron de serlo y si en algún momento llega alguien a tocar mi corazón de nuevo, él será un complemento. Estoy segura de que no permitiré que mi corazón se desgaste de nuevo, porque he aprendido a soltar todo lo que me hace daño, llenando mi corazón de todas esas cosas que me hacen feliz.
Creeme que cada palabra que leí fue como si fuese todo lo que viví. Sonrió y no de gracia, si no que recuerdo el abismo emocional donde estuve y ahora es distinto; aprendí a aceptar lo que es realmente y no lo que pudo ser.
Más que nunca feliz, tranquilo, sin temor de mirar hacia adelante pero siempre con optimismo, sabiendo que el amor aguarda por algun lugar. Esperando solo mi turno. Gracias por tus palabras.
Por un instante pensé que tus dedos y pensamientos eran los míos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a tiiii por tus lindas palabras! De eso se trata este blog… de que puedas identificarte y sentir que no estás solo! Besos!
Me gustaMe gusta