Vamos a desmentir esto de una buena vez…
Se dice mucho que los tatuajes resultan adictivos, y haciendo una retrospectiva: antes el tatuaje generalmente se realizaba en un contexto moralmente cuestionable y las personas asocian el tatuaje con delincuencia, mala vida, sexo, drogas y rock and roll.
Sí, ya estamos en 2023 y aún existen personas que piensan de esta manera. No los culpo al ser personas mayores, las cuales, los jóvenes tienen la tarea de reeducar y sobre todo, empatizar, ya que es algo que se ha vuelto popular recientemente.
Primero definamos el concepto de «adicción», según la página del Instituto Mexicano de Seguro Social:
Se conoce como adicción a las drogas, o drogadicción, al consumo frecuente de estupefacientes, a pesar de saber las consecuencias negativas que producen. Entre otras cosas, modifican el funcionamiento del cerebro y su estructura, provocando conductas peligrosas.
http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/adicciones
Se considera adicción, porque es difícil intentar dejar de consumirlas, ya que provocan alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio y porque el usuario de las mismas dedica gran parte de su tiempo en la búsqueda y consumo de ellas.
Si buscamos una definición un poco más resumida, la RAE lo define como:
Dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico.
https://dle.rae.es/adicci%C3%B3n
Afición extrema a alguien o algo.
No hay artículo científico que avale la afirmación de que los tatuajes causen alguna adicción fisiológica, de la cual, si no obtienes tu dosis, desarrolles un síndrome de abstinencia, realices algún acto violento o te haga poner tu vida y tu cuerpo en riesgo para conseguir más, tal como ocurre con las drogas que todos ya conocemos. De hecho, los tatuajes al preciso momento de hacerse, no causan placer, son incómodos, estás en una posición vulnerable y el cuidado que hay tener en los días posteriores da hasta pereza. Parece de todo, menos una «adicción».
A todas las personas que me preguntan, yo les digo que más bien es como una afición. Como alguien que colecciona Funkos, Comics, Libros o Cartas de Pokemon. Yo tengo una gran colección de tatuajes.
Pero entonces, ¿qué es lo que hace que quieras hacértelos una y otra vez?
Precisamente todo lo que pasa en tu cuerpo cuando te haces un tatuaje. En el momento que te tatúas, liberas adrenalina, porque estás haciendo arriesgado: literalmente estás marcando tu piel para siempre.
A su vez, esto te hace liberar dopamina porque, luego del primer agujazo, la situación en general y sumando el contexto o significado del tatuaje, te causa emoción y placer, y finalmente liberas endorfinas porque te sientes contento de haberlo logrado, a pesar de la incomodidad y dolor.
Y esto es lo que provoca la «adicción» a los tatuajes y lo que te hace querer volver a hacerlo. NO el ruido de las máquinas (lo cual me parece hasta tenebroso), NO es la sangre que liberas (¿quién es adicto a hacerse heridas?), NO es la tinta (no tienen ningún tipo de sustancia), NO son las agujas (ídem) y mucho menos es el dolor.